En el mundo del diseño de interiores, la premisa de “menos es más” sigue marcando tendencia. Una de las estrategias más efectivas para transformar ambientes neutros sin perder equilibrio es el uso de colores acento. Estos tonos vibrantes permiten resaltar detalles, generar puntos focales y aportar personalidad sin necesidad de cambiar por completo la paleta de tu hogar.

En esta nota, te contamos qué son los colores acento, cómo aplicarlos de manera equilibrada y cuáles son los tonos que dominarán el 2025.

¿Qué son los colores acento?

Los colores acento son tonos vivos o contrastantes que se aplican en detalles específicos de la decoración para resaltar y aportar dinamismo dentro de un espacio mayormente neutro. No buscan saturar, sino equilibrar.

A diferencia de pintar todas las paredes de un color intenso o llenar el ambiente de objetos llamativos, los colores acento trabajan en dosis pequeñas pero estratégicas. Con apenas un sillón, una lámpara, un jarrón o una pared de acento, un espacio puede transformarse por completo.

Beneficios de usar colores acento en interiores

1. Identidad sin sobrecargar: permiten experimentar con color de manera controlada, logrando ambientes únicos sin excesos.
   
2. Generan puntos focales: guían la mirada hacia zonas u objetos clave, como un cuadro, una butaca o una biblioteca.
   
3. Versatilidad absoluta: se adaptan tanto a estilos minimalistas como a propuestas más maximalistas.
   
4. Renovación simple: con solo cambiar textiles o accesorios, podés actualizar la estética del espacio de manera rápida y económica.
   
5. Equilibrio visual: funcionan como un contrapunto a los neutros (blancos, grises, beige), logrando armonía y dinamismo.
   

Tendencias 2025: colores acento en auge

En la actualidad, la búsqueda de equilibrio entre calma y vitalidad define la elección de paletas en interiorismo. Para 2025, los colores acento más elegidos son:

• Mostaza profundo: sofisticado y cálido, ideal para cojines, lámparas o sillas auxiliares.
  
• Azul intenso: transmite serenidad y confianza, perfecto en arte mural o una pared de acento.
  
• Coral vibrante: fresco y alegre, se luce en detalles textiles o accesorios decorativos.
  
• Verde oliva: conecta con lo natural y combina muy bien con materiales orgánicos como madera o fibras.
  
• Terracota suave: cálido y acogedor, suma carácter sin perder elegancia.
  

Cómo aplicar colores acento sin sobrecargar

La clave está en el equilibrio. Algunos consejos prácticos para integrarlos en tu hogar:

• Empezá con detalles pequeños: almohadones, mantas o cuadros son aliados para animarse al color.
  
• Una pared, un impacto: si buscás un cambio mayor, pintá una única pared con un tono vibrante.
  
• Base neutra, acentos vivos: mantené paredes, sofás o pisos en colores claros para que los acentos resalten.
  
• Textiles como protagonistas: cortinas, alfombras o tapizados pueden renovar el espacio sin grandes obras.
  
• Cuidá la iluminación: la luz natural y artificial cambian la percepción del color; probá antes de decidir.
  

Los colores acento son la herramienta perfecta para quienes desean renovar su hogar sin caer en la saturación. Incorporar tonos vibrantes como mostaza, azul profundo o coral en pequeños detalles puede darle carácter, estilo y frescura a cualquier ambiente neutro.

Apostar por el equilibrio entre sobriedad y vitalidad es la clave para lograr espacios que transmitan personalidad, sin perder la armonía que buscamos en el día a día.